Aprenda cómo rediseñamos con un solo recolector de muestra médica para asi realizar pruebas más efectivas

El cliente

El cliente es un laboratorio de pruebas independiente que realiza procesos de control de calidad para empresas farmacéuticas. Una vez que se fabrican los ingredientes químicos de medicamentos de venta libre y recetados, cada sustancia requiere pruebas individuales de calidad y seguridad.

El reto

Para analizar las muestras, los químicos del laboratorio introducen los compuestos en una placa de Petri que contiene una bacteria conocida y, luego, permiten que esta se desarrolle. Como resultado, se obtiene un material gelatinoso, y los químicos luego recogen varias muestras del plato para realizar sus pruebas. Cada placa de Petri requirió seis muestras de cantidades exactas para ser recolectadas, y realizar la extracción a mano dificulta la recolección de una muestra del tamaño exacto.

Años antes de llegar a Wilson, se le había presentado al cliente un destacado investigador de una universidad líder que había desarrollado un prototipo de un recolector de muestras mecánico. El dispositivo estaba montado en una pieza de madera contrachapada y utilizaba una palanca que operaba una prensa rudimentaria compuesta por seis cabezales de corte.

Sin embargo, esos prototipos estaban empezando a desgastarse. Los cabezales de corte ya no podían extraer tamaños de muestra precisos. Sin ninguna alternativa en el mercado para continuar la recolección de muestras, la empresa necesitaba encontrar un fabricante que pudiera crearlos desde cero. Ahí es donde entra Wilson Manufacturing.

La solución

El cliente demostró la funcionalidad de sus dispositivos originales y explicó que nos necesitaban para replicar el diseño. Nuestro equipo comenzó a hacer más preguntas sobre el proceso de trabajar con los dispositivos, y descubrimos algunos desafíos con el prototipo que impedían que el laboratorio funcionara con la máxima eficiencia y seguridad.

Primero, la carcasa del dispositivo original estaba hecha de madera contrachapada, que es difícil de limpiar y desinfectar, un gran problema en un entorno de laboratorio farmacéutico. En segundo lugar, las muestras de material a menudo se atascaban dentro de los cabezales de corte en lugar de permanecer en la placa de Petri, lo que requería que la persona que estaba realizando la prueba se detuviera para extraer el material del cabezal de corte, lo que no fue fácil de hacer manualmente sin dañar la muestra. Finalmente, el dispositivo original fue difícil de desmontar, lo que hizo que la limpieza adecuada fuera un desafío aún mayor.

Nuestros equipos de producción e ingeniería se unieron para comenzar a rediseñar el dispositivo a fin de mejorar el modelo original y abordar las preocupaciones del cliente. En lugar de una carcasa de madera, crearon una de aluminio anodizado, que ofrece una durabilidad superior y resistencia a la corrosión, además de su capacidad para limpiarse y desinfectarse fácilmente.

Para evitar que el cabezal de corte levante la muestra, modificamos la geometría y también agregamos un orificio pasante en la placa superior. Ahora, si se atasca una muestra dentro del cabezal de corte, se puede extraer fácilmente. Luego, perfeccionamos el diseño para incluir una baja presión de aire que expulsa la muestra del cabezal de corte, lo que evita que se atasque dentro de él.

Finalmente, modificamos el ensamblaje para que el dispositivo sea más fácil de desmontar y desinfectar. Al crear una pieza de collar alrededor del cabezal de corte, el usuario podrá agarrar fácilmente los cuatro componentes y desarmarlos rápidamente sin correr el riesgo de dañar las piezas.

El resultado

Al cliente inicial lo ganó otra empresa, y se comenzó a correr la voz sobre nuestros dispositivos. Comenzamos a producir más para satisfacer la nueva demanda.

A medida que nuestra versión del dispositivo se usaba más ampliamente, descubrimos que el prototipo original de madera requería que las piezas fueran reemplazadas cada año. Gracias a su carcasa duradera y cabezales de corte de acero inoxidable de alta calidad, nuestros dispositivos pudieron funcionar durante seis años o más sin necesidad de piezas de repuesto.

Conclusión

En Wilson, creemos en cuestionar la forma en que se hacen las cosas, porque generalmente hay una mejor manera de hacer que un producto funcione. Cuando hacemos las preguntas correctas y profundizamos en la efectividad de una herramienta, podemos hacer ajustes que ayuden a nuestros clientes a ganar eficiencia al facilitar su trabajo. Si su operación de corte presenta desafíos o frustraciones que simplemente ha aceptado como parte de su trabajo, podemos ayudarlo a definir nuevas soluciones que lo ayuden a pasar al siguiente nivel.