La historia de Matt: Reconociendo potencial

Matt Thompson es nuestro Supervisor del segundo turno en la planta de Wilson en St Louis. Pero ahí no es donde empezó su historia. Unos años atrás, Matt era un joven de 18 años recién graduado de la escuela buscando trabajo. Aplicó para lo que aparento ser cientos de trabajos pero solo recibió dos llamadas, una de Arby’s y otra de nosotros.

Matt había aplicado para un puesto en el servicio de limpieza de Wilson y cumplimento un test de acceso que contenía preguntas de matemáticas que se les hace a todos los aplicantes. Contiene preguntas de matemáticas básicas a preguntas de trigonometría y mecánica.

Matt obtuvo una nota muy alta en el examen lo cual hizo que gerencia de Wilson se preguntará si realmente un puesto en limpieza era lo que Matt podía aspirar. Nuestro VP de Operaciones, Chris Wilson, le preguntó a Matt si quería entrevistar para un puesto más acorde que era para control de calidad. Matt accepto.

El potencial que el equipo vio en Matt se materializó cuando empezó en su puesto de control de calidad. Conforme ganó experiencia en WIlson, empezó a tomar iniciativa ayudando al Supervisor del segundo turno ayudando en diferentes estaciones de la planta. Aprendió y ayudó en embarques,  tratamiento de calor y endurecimiento de la herramental y en muchas otras estaciones.

Cinco años después de empezar en WIlson, Matt se ha convertido en nuestro Supervisor del segundo turno mostrando su pasión por la gente y la calidad. Actualmente es responsable de supervisar el segundo turno de producción y asegurar que todo salga a la perfección. Matt toma un enfoque práctico en su rol en Wilson, ayudando donde es necesario y asegurándose que todos los miembros del equipo tengan todo lo que necesitan para desempeñar sus funciones.

“Alguna gente habla del sueño americano”, dijo Matt cuando le preguntaron  qué es lo que hace único el trabajar en Wilson. “A los 23, ya tenía mi casa, un coche nuevo, todo por mi mismo. Este es un gran lugar para trabajar si no tienes estudios superiores, lo único que te hace falta es ganas de trabajar y aprender”.